6 abr 2019

Perfopoesía en el II Recital de Poesía de Lepe, Capilla San Cristóbal, 27 de marzo de 2019


Decidí participar en el II Recital de Poesía de Lepe, por invitación de Diego Camacho, y así dejarme de tanto hermetismo y privacidad. El origen de este evento viene de aquellos “Exporrecitales” que se celebraban por el Día de Andalucía, en la década de 1990 y principios del 2000. En esa etapa yo cruzaba mi adolescencia y juventud, y solía acercarme como público, atraído siempre por la poesía. Aunque solía escribir, nunca participaba recitando, quizás porque consideraba mi escritura algo íntimo y, si lo mostraba, era en mis círculos cercanos. Creo que en 1995 publiqué una poesía en la revista de las fiestas patronales, que cuando dé con ella, es posible que la publique en este blog.
Lo cierto es que, Diego Camacho, el año pasado decidió retomar aquellos recitales. No pude participar, seguro que por algún motivo justificado. Sin embargo, pude poner mi grano de arena ayudándolo en la impresión y encuadernado de un librito que se repartiría entre el público asistente. Librito que nos dio más de un dolor de cabeza por los cambios, errores y correcciones. 
En definitiva, que por fin participo, y cuando estaba seleccionando qué leer, me llegaban muchas dudas, restringiéndome a la norma de recitar solo dos. Estos dos escritos de diferentes años casaban muy bien, quise hacer el experimento de integrarlos, y la manera de solucionar el fundido fue crear una perfopoesía con un verso grabado y reproducido en bucle, como técnica comunicativa. Sí, al final quedó demasiado corto, como me comentó después el excepcional poeta Adrián González Da Costa. Agradezco el apoyo que recibí de mi amigo Agustín Martín Núñez, y su experiencia con los textos teatrales que tanto me ayudaron a impulsarme a recitar. También agradezco a Marló Prieto por sus instantáneas y a Joaquín Silva, por haberme grabado este vídeo con su móvil, permitiéndome tener un poco de este material y poder sumarlo a El Poliedro Enroscado.